Expresión muy usada cuando alguien exagera de más y arma todo un drama por algo bien sencillo. Es como convertir cualquier cosita en telenovela con llanto, reclamos y pose de protagonista sufrida. Se usa para bajarle dos rayitas a la intensidad y recordarle a la banda que no todo amerita capítulo final.
"Ya, no le eches novela, solo se te quemaron las tortillas, no es el final de la temporada de tu vida"