En Sinaloa se usa para invitar a alguien a jugar billar, o sea, a echar una partida de pool. Casi siempre va con plan relax: chelas, música, carrilla leve y mucho cotorreo. No es deporte olímpico, es pretexto perfecto para convivir y alargar la noche aunque digas que nomás una.
"Compita, saliendo del jale caemos al billar, nos echamos un pool y unas chelas, y si pierdes tú pagas la botana, ¿cómo ves?"