Se usa cuando quieres sentarte a hablar largo y tendido, soltar chismes, anécdotas y detalles sabrosos de lo que ha pasado. No es solo contar algo, es ponerse al día con calma, relajado, casi siempre con panas y algo para picar. Es como decir vamos a rumbear de palabras, y la verdad es que siempre se arma el bochinche.
"Pana, vamos pa' la plaza a echarnos un cuento, que me dijeron que en esa rumba hubo peos, besos robados y hasta vecinos llamando a la policía."
Expresión típica de Monagas para cuando alguien se pone a contar una historia con calma, como quien se acomoda en la mecedora y arranca a hablar. Puede ser algo gracioso, un chisme sabroso o una anécdota larguísima. Es básicamente sentarse a conversar y soltar todo el cuento, y la verdad es que tiene su encanto.
"Chamo, siéntate aquí con tu cafecito que me voy a echar un cuento buenísimo de lo que pasó anoche en la fiesta del barrio"
Expresión muy tica para cuando alguien se inventa una historia medio jalada del pelo para zafarse de un problema o quedar bien. Es como armar una novela rápida para justificar algo que hizo o no hizo. A veces hace gracia, pero cuando ya se nota mucho el cuento, uno nada más piensa que es pura hablada.
"Mae, no le creás a Carlos, siempre que llega tarde se echa un cuento distinto, que si había un choque, que si el bus se volvió unicornio, pura hablada ese compa."