Se dice cuando estás reventado de cansancio, pero mal, como si te hubieran pasado por arriba. Es esa mezcla traicionera de sueño, cuerpo pesado y cero ganas de hablarle a nadie. Muy de andar a mil y terminar hecho bolsa. Si te sale un bostezo, ya es tarde, ya estás embandola'o.
"Volví del laburo en el campo, me senté un segundo en la cama y quedé embandola'o, ni me saqué las botas y roncaba como tractor."