En la Costa y en buena parte de Colombia, vaina es esa palabra comodín para casi todo: asunto, plan, lío o lo que toque. Empezar la vaina es arrancar por fin con eso que se venía aplazando, ya sea trabajo, parche o problema. Suena directo, con prisa y un puntito de regaño sabroso.
"Ajá, ¿y entonces qué? Dejen la habladera y empecemos la vaina de una vez, que después se nos hace tarde y quedamos embalados."