Forma muy pana y venezolana de saludar a alguien de piel clara o pelo rubio, como decirle rubio pero con cariño. No hace falta que sea tu amigo de toda la vida, se usa también con conocidos o gente del barrio. Es de esas expresiones que suenan cercanas y alegres, y la verdad es que tienen bastante encanto.
"Apenas me bajé de la buseta en Chivacoa, salió el vecino con su vaso de papelón bien frío gritando: ¡Epa, catire! ¿Te nos perdiste o qué, vale?"