En Salta, decirle a alguien oso es ponerle un mote medio cariñoso y medio en cargada: el típico que cae a todas las juntadas, se prende a lo que haya y vive gorroneando. No siempre es insulto pesado, más bien una forma de marcarle la rata con humor. Si te lo dicen, llevá algo la próxima.

"Che, no seas oso, loco: caés a la juntada, te bajás toda la gaseosa y ni unas papas traés. La próxima poné para la vaquita."

En el Maule se usa para huevear con cariño a alguien que anda volado, distraído o derechamente en otra dimensión. Es como decir que va caminando por la vida sin cachar mucho lo que pasa a su alrededor, medio torpe pero tierno. No es un insulto pesado, más bien una talla entre amigos, aunque igual puede picar un poquito.

"Íbamos cruzando la calle y el oso del Pancho venía tan en la luna que casi lo atropella una micro, y todavía pregunta qué pasó, po"

En San Luis, 'oso' se le dice a esa persona algo lenta o distraída, que parece estar medio dormida y que no se entera de mucho. Como si vivieran en hibernación mental, vaya.

"Ayer el Nico estaba más oso que nunca, le dijimos que íbamos al boliche y terminó en la biblioteca."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!