Se dice cuando algo o alguien está fuera de control, sin rumbo y medio perdido, como un barco a la deriva. En Puerto Rico se usa mucho para hablar de un plan que se descarriló, una situación que se fue de las manos o alguien que anda sin dirección. Suena dramático, pero también sirve pa' vacilar.
"Mano, ese jangueo se fue al garete, apagaron la música y aun así seguían perreando en la marquesina como si nada."