Se dice cuando alguien, algo o una situación está más cambiante que el clima: ahora todo bien, al rato un drama. La idea es que en Aragua en diciembre te puede pegar solazo y, sin avisar, cae un palo de agua o refresca. Sirve para personas volátiles, planes que se tuercen o cosas que fallan cuando les da la gana.
"Quedamos a las seis y a las cinco ya cambió el plan tres veces. Ese pana está como Aragua en diciembre, no hay quien lo siga."