Se usa para decir que alguien está furioso, tan enojado que casi parece que le salen rayos de los ojos y humo de las orejas. Es ese nivel de coraje donde mejor ni le hablas porque cualquier cosa lo hace explotar. Es una forma muy gráfica de decir que alguien anda bien encabronado, aunque suene medio chistoso.
"No manches, le rayaron el coche nuevo afuera del estadio y ahora mi jefe está que echa chispas, anda aventando regaños a todo el mundo en la oficina."