Expresión que se usa para hablar del pana que vive pegado a un sitio, tan tranquilo y plantado que parece adorno fijo del lugar. Es el típico que siempre está en la misma esquina, en el mismo bar o en la misma plaza. Básicamente, es como decir que ya forma parte del paisaje, y la verdad es que hace gracia.
"Chamo, ese Luis sí está estable en la pinta de la plaza, uno pasa a cualquier hora y el tipo está ahí pegado con su refresco y echando cuentos."