Se usa cuando ya casi se logra algo bueno, como una meta que se ha sudado bastante. El queso es como el premio imaginario, la vaina sabrosa que viene al final del esfuerzo. Es muy de panas que están remando juntos y se motivan diciendo que falta nada para coronar. Y la verdad es que suena bastante sabroso.
"Tranquilos, panas, con esta venta estamos cerquísima del queso, cuadramos la comisión y después nos vamos de rumba hasta que amanezca"