Se dice cuando alguien está bajoneado, desanimado o con la moral por el piso, ya sea por una mala racha, una decepción o porque la vida le pegó un cachetazo. Vamos, que anda sin ganas de nada y se le nota en la cara. Es bastante común y queda perfecto para describir ese mood tristón.
"Desde que lo dejó la novia, Pedro anda de capa caída, no sale ni a la esquina y hasta el mate le queda lavado."