Se dice cuando alguien está disfrutando a lo grande, sin prisas ni agobios, como en modo vacaciones permanentes. Es ese colega que siempre está a gusto, relajado y con cara de domingo por la tarde. Suena a vida tranquila, buen comer, buen beber y cero dramas, que oye, tampoco está nada mal.
"Mira al Javi en la terraza con su vinito de la tierra y las patatas a la riojana, mientras todos currando. Ese tío está de placer todo el año, qué morro tiene."