Expresión jocosa usada para decir que alguien está descansando a lo grande, echando siestas eternas y sin una pizca de culpa. Es como si estuviera en vacaciones sagradas personales, desconectado del mundo y de cualquier responsabilidad. Se usa mucho cuando la persona está tan relajada que ni con terremoto se levanta, y la verdad es que suena bastante gracioso.
"Déjalo quieto, vale, que ese man está en Semana Santa desde después del almuerzo y ni con vallenato a todo volumen se despierta."