En Santander se dice de alguien que está metido en un lío, en vueltas raras o en algo medio ilegal. Es como estar enredado, pero con ese toque de barrio que suena a que ya te pilló el problema y no sales fácil. Se usa mucho para chismear o advertir, y la verdad es bien gráfica.
"Pilas con ese man, que desde que se juntó con esos pelaos anda enramado y ya lo andan buscando por el barrio."