Se usa cuando alguien está reventado, destruido, sin una gota de energía, ya sea por trabajo, fiesta o cualquier paliza del día. Es como decir que quedaste todo doblado y medio inútil, tipo fruta magullada del mercado. Es muy gráfica y graciosa, aunque cuando la dices normalmente estás que no puedes ni con tu alma.
"Loco, después de jugar fulbito toda la tarde y luego irme de farra, al día siguiente estaba hecho fruta, ni para levantarme al baño me daba el cuerpo"