Se dice de alguien que está dormidísimo, en plan KO total, y no hay quien lo despierte ni con ruido, ni con gritos, ni con nada. Vamos, que está en sueño profundo de verdad, como si la cama se lo hubiera tragado y estuviera de excursión por el abismo. Muy de andar por casa y con gracia.
"Déjalo, que el Paco está profundo y no se entera ni aunque le pongas la tele a tope y pase la moto por la puerta haciendo escándalo."