Se usa en Sonora para decir que alguien está exageradamente delgado, casi desaparecido, comparándolo con las tortillas de harina de Hermosillo, que son tan delgaditas que casi ves el plato. Es una forma muy norteña y cotorra de remarcar que a la persona ya le hace falta un buen taco, mínimo.
"No manches, compadre, desde que empezaste la dieta keto estás flaco como las tortillas de Hermosillo, ya ni sombra haces cuando pasas por la banqueta."