Se usa de coña para hablar de una cantidad mínima, casi ridícula, de algo. Puede ser comida, bebida o cualquier cosa que se haya quedado corta y no dé ni para empezar. Es como decir que hay poquísimo, que no llega ni a la muestra. Y oye, suena tierno, pero también es una queja disfrazada de cachondeo.
"Loco, has traído cuatro patatas y dos aceitunas, aquí no hay ni un gramito pa' tanto hambriento, esto parece broma de cámara oculta"
Se usa de forma cariñosa y medio burlona para hablar de alguien muy flaquito o bajito, que casi no pesa nada, como si fuera un solo gramo. Es típico decirlo con tono de ternura, sobre todo a niños o panas menuditos. No es un insulto pesado, más bien una chalequeadita suave que al final tiene su encanto.
"Chama, cargué a tu bebé y casi lo lanzo pa' arriba del susto, ese carajito es un gramito, pesa menos que una bolsa de pan."