En Yaracuy se dice cuando alguien anda tan enamorado que se le nota a kilómetros: camina distinto, sonríe solo y va como flotando, todo bobo y feliz. Es ese modo romántico intenso en el que cualquier cosa te parece bonita y hasta el sol te guiña. Vamos, que estás amaleando y ni disimulas.
"Chamo, desde que está con Carla, José anda amaleando por la plaza, sonriendo solo y saludando hasta a los perros."