En Puebla se dice de alguien que va exageradamente abrigado, bien envuelto y acolchonado, como tamal recién amarrado o guajolote con todo el plumaje puesto. Se usa en plan carrilla, sin mala leche, para decir que te pasaste con los suéteres y la chamarra. Muy de frío y de barrio, la neta.
"No manches, ¿otra bufanda y la chamarra encima? Con ese frío sí, pero vas bien guajolotongo, pareces tamal de la esquina."