Se usa cuando alguien promete una cosa y termina haciendo exactamente lo contrario, como si fuera experto en llevar la contra. Es muy típico del que se hace el vivo y al final queda como payaso. Sirve tanto para planes, favores o cualquier promesa que se va al carajo. Y hay que admitir que a veces da risa de lo predecible que es.
"El camba juró que iba a dejar de chupar un mes y al día siguiente ya estaba en el boliche haciendo lo opuesto, brindando con un litro en cada mano"