Se dice cuando alguien se larga rápido de un sitio, casi escapando, para evitar un mal rato, un reto o que se arme el lío. Es como desaparecer antes de que te agarren de punto o te toque pagar el pato. Suena bien sureño y bien de arrancar sin dar explicaciones, a lo ninja.
"Apenas cachó que venía el dueño a cobrar la cuenta y nadie tenía ni uno, el compadre se fue al chupo altiro y nos dejó pagando el pato."