En Puerto Rico irse de culo es quedar tan sorprendido que casi te caes para atrás del susto o de la impresión. Puede ser por algo brutalmente bueno o por algo bien feo, como un precio disparado o un chisme loco. Es como decir que te dejó en shock total, con la cabeza dando vueltas.
"Papi, cuando vi la factura de la luz me fui de culo, pensé que habían conectado el colmadito entero a mi casa"