En Costa Rica se usa para decir que vas a comer con ganas, sin delicadezas y a lo bestia, como cuando llegás muerto de hambre y no perdonás ni el arroz. No es fino, pero es súper gráfico y vacilón. Ideal para hablar de un casado, una olla de carne o lo que sea que te deje en modo siesta.
"Mae, saliendo del partido vámonos a jachar un casado bien cargado, porque tengo un hambre que me suena la panza como maraca."