Se usa cuando algo sale increíblemente bien de pura suerte, casi sin haber hecho mucho mérito. Es como cuando todo estaba en contra, la cosa pintaba fea y de la nada se acomoda todo a tu favor. Es una expresión medio irónica, como diciendo que ni tú te crees que haya salido tan bien, pero igual te subes al coche de la victoria.
"Mano, no estudié nada para el examen y el profe puso justo lo que vi en un TikTok. Ahí sí que sonó la flauta, ahora mi vieja piensa que soy aplicado"
Se dice cuando alguien tiene suerte sin buscarla. Es como cuando te encuentras plata o te sale todo bien de casualidad.
"¡Ayer fui al centro y sin querer me gané un sorteo! De verdad, a veces a mí se me suena la flauta."
Se dice cuando alguien consigue algo de chiripa, sin esperarlo y casi sin merecerlo, como si la flauta sonara sola. Vamos, que no es talento ni plan maestro, es suerte pura y dura. Suele llevar un puntito de vacile o envidia sana, porque a veces la vida premia al que menos se lo curra.
"El Dani no había abierto el temario y va y saca un 6 raspao. En el bar todos flipando: hoy le sonó la flauta, macho."