Reunión bien jujeña, espontánea y repleta de gente, donde caen amigos, primos, vecinos y hasta algún colado que nadie conoce pero igual se queda. Hay comida casera, vino, birra, chisme, risas y música. A veces arranca tranqui con unos mates y termina en guitarreada intensa. Y la verdad, pocas cosas alegran tanto el alma.
"Che, anoche se armó alta juntucha en lo de Juan, cayó medio barrio, sobraron empanadas y terminamos zapateando carnavalitos en el patio hasta que cantaron los gallos."
En Puno, juntucha es esa “quedada” medio informal que se promete con ganas, pero que a veces se queda en puro floro. Sirve para decir que van a juntarse con la gente, armar plan, conversar o hacer algo, aunque luego se enfríe. La intención vale, y el compromiso es flexible. Bien de barrio, bien real.
"Ya pe causa, hacemos la juntucha el sábado y armamos el fulbito, aunque sea un ratito, porque siempre se nos enfría el plan."