Se suelta cuando alguien presume de listo, de leído o de experto, pero en realidad no se entera de nada. Es el típico que habla con seguridad, mete palabras raras y parece que controla, aunque por dentro esté más perdido que un pulpo en un garaje. Vamos, que va de sabiondo y solo está haciendo el ridículo, aunque a veces dé hasta ternura.
"Mira al Manolo en el bar explicando criptomonedas al personal y no sabe ni cambiar la contraseña del WiFi, ese lee más varas que un ciego, pero la peña se lo escucha como si fuera catedrático."