Expresión muy del Quindío para decir que está lloviendo durísimo y sin parar, como si el cielo se hubiera roto. Se usa con humor para quejarse del aguacero eterno, pero también con cariño porque esa lluvia es parte del paisaje cafetero. Y la verdad, con tanto agua uno ya hasta se ríe para no llorar.
"Parce, yo iba pa'l centro en chanclas y terminó cayendo un aguacero tan berraco que parecía invierno europeo, aquí llueve hasta con gota 'e café todo el santo día."