Se le dice a la persona que, sin matarse laburando, igual consigue lo que quiere. No es que sea un genio, es más bien mañoso, caradura o con una suerte bárbara. Siempre cae parado y zafa cuando todos los demás se están hundiendo. Da bronca, sí, pero también hay que admitir que tiene su encanto.
"Che, el Juan aprobó otra vez sin abrir el cuaderno y encima se fue a jugar a la pelota. Ese chango es un lográncio, siempre zafa."