En Yaracuy, un mamarracho es alguien o algo tan mal arreglado que parece que se vistió a oscuras después de una rumba épica. Puede ser la pinta, el peinado o hasta una decoración toda chimba, llena de colores que no pegan ni con cola. No siempre es con mala intención, pero sí deja claro que la cosa quedó bien fea, aunque a veces haga gracia.

"Compadre, ¿viste cómo vino Pedro a la fiesta? Ese pantalón amarillo con medias de rayas y la camisa de tigres fosforescentes, parecía un mamarracho salido de una comparsa barata de carnaval."

En Cojedes se usa para hablar de alguien o algo que es un desastre andante, medio ridículo, todo remendado, pero que igual cae bien y termina dando risa. Puede ser una persona mal vestida, un carro todo parchado o cualquier cosa que se vea chimba pero tenga su encanto. Es medio burla cariñosa, no siempre es mala vibra.

"Mira a ese mamarracho, con la camisa por fuera, los zapatos rotos y el pelo todo parado, y todavía se cree el más papacito del barrio."

En el Valle del Cauca se usa para señalar a alguien que está mal vestido, todo desarreglado o haciendo el ridículo sin pena. También puede sonar medio cariñoso cuando es un pana que hace puras bobadas y te saca risa. Es como decirle payaso, pero con sabor caleño, y hay que admitir que a veces suena hasta tierno.

"Parce, llegaste con esas chanclas, la camiseta del América rota y el pelo todo parado, parecés un mamarracho, pues. Arreglate que vamos pa' la 66 a rumbear duro."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!