Expresión muy huilense para decir que alguien se está pasando de atrevido, confianzudo o impertinente, como si llegara repartiendo dulzura sin que nadie la hubiera pedido. Es como querer mandar miel pero en versión sarcástica, con ese tonito de uy, este qué se cree. Y hay que admitir que suena sabroso cuando uno la suelta bien.
"Ese man llegó mandando guarapo al asado, se sentó en la mejor silla, pidió refajo y ni siquiera trajo carne, ni una triste longaniza."