Se dice cuando alguien sale disparado a escapar, normalmente porque la cosa se puso fea o porque hizo alguna travesura y no quiere dar la cara. Es como pegarse la fuga, pero con sabor llanero. Suele usarse en tono de chiste, como cuando te pillan en plena cagada y toca correr.
"El chamo se robó una arepa del budare y cuando la doña gritó, se mandó una huida pa' la calle, más rápido que moto sin silenciador."