En Salta se dice cuando te mandás una comilona y te olvidás de la dieta, sobre todo si aparece un asado, un lechón o algo bien grasita. Es como decir que te fuiste al pasto con la comida y te diste el gusto sin culpa. Y sí, suele pasar justo cuando juraste portarte bien.
"Venía a full con la ensaladita, pero cayó el lechón y el asado humeando y listo, maté la chancha con dos choripanes y una empanada salteña."