Se usa para decir que algo es muy feo, descuadrado o hecho con cero cariño, comparándolo con esos bolígrafos todos chuecos, mordidos y medio rotos que uno se encuentra tirados en la combi. Es una forma bien callejera de rematar que algo quedó horrible, y la verdad es que la comparación tiene su gracia.
"Parce, esa presentación que hiciste quedó fea como bolígrafo de combi, mejor métale ganas y hágala otra vez que así da pura pena ajena."