Se le dice a alguien que tiene una labia brava, habla con un estilo que enamora y convence a cualquiera. No es solo hablar por hablar, es tener carreta, saber meter cuento y salir bien parado. Vamos, que te vende hielo a un pingüino y encima le saca propina. Y sí, da un poquito de envidia.
"Ese man es mero verbo, le metió cuento al jefe y nos dejó salir temprano dizque por productividad, qué descaro tan fino."