Se le suelta a alguien que va por Madrid con cara de turista recién aterrizado, flipando con cosas de lo más normales. Vamos, que se sorprende por cualquier chorrada urbana como si nunca hubiera pisado una ciudad. Tiene un puntito de vacile, pero sin mala leche, y queda muy castizo si lo dices con gracia.
"Tío, deja de mirar el Metro como si fuera la NASA, que pareces un novato del Retiro. En dos paradas estás en Sol y ya te crees que has cruzado medio mundo."