Se usa cuando traes tanta chamba encima que ya no sabes ni por dónde empezar y sientes que te llueve sobre mojado. Es como estar tapado de pendientes hasta el cuello, con la cabeza hecha bolas y el celular explotando. Es una forma muy mexicana de decir que andas rebasado, pero con un toque simpático que hasta da risa.
"No manches, ayer anduve ocupado hasta las manitas con la chamba, la tarea de la uni y todavía mi jefa queriendo que la llevara al súper en hora pico"