Forma medio poética y con humor de decir que alguien se murió o está por morirse. Es como hablar de cruzar una frontera, pero hacia el más allá, sin soltar la palabra muerte de frente. Se usa para suavizar la noticia o para bromear en confianza, con ese toque de drama ligero que da risa.
"Mi abuelo se mandó un trago de whisky del bueno y soltó: ya estoy calentando motores para pasar al otro lado, así que no me hagan renegar."