Se dice cuando te pones a charlar con alguien y la conversación se alarga sin darte cuenta, como si hubierais enganchado un hilo y no hubiera manera de soltarlo. Suele ser de charla tranquila, de puerta de casa o de bar, y puede acabar en cotilleo, recuerdos o arreglando el mundo. Muy de pueblo, muy real.

"Iba a dejarle a mi tía un táper y pirarme en cinco minutos, pero nos dio por pegar la hebra en la puerta y acabé cenando y rajando del vecino hasta tarde."

Acción de unirse a una conversación que no va contigo, pero acabas quedándote toda la tarde ´rajando´ con el resto, como si fueras parte del club desde siempre.

"Bajé al bar solo para pedir un café rápido y terminé pegando la hebra, discutiendo sobre quién hace mejor gazpacho hasta que se hizo de noche."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!