Se usa cuando alguien se llena de energía y decisión, y se pone a hacer las cosas con toda la verraquera, sin flojera ni excusas. Es como si le hubieran metido turbo nariñense al cuerpo y se enfocara a lo que va. A veces hasta asusta, porque uno parece máquina y no persona, pero toca aprovechar el impulso.

"Oiga, esta semana me puse berraquísimo y arreglé toda la casa, lavé ropa, pinté la sala y hasta el perro quedó peinado, mi mamá pensó que me habían cambiado por un doble más juicioso."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!