En Cusco se usa para decir que alguien se raja ayudando, que se pone las pilas y te hace el favor sin que se lo tengas que rogar. Es como cuando un pata se porta solidario y te salva el día con una mano extra. Suena raro si no eres de la zona, pero tiene su encanto bien serrano.
"Estaba cargando mi balón de gas todo misio y de la nada el vecino sacó costilla, lo subió hasta el tercer piso y encima se quedó a tomar su chelita."