Se dice cuando alguien se arregla de golpe para ir más serio, fino o elegante, muchas veces con ese puntito de postureo de querer parecer más importante o con más clase de la que tiene. La imagen es la del peinado con la raya al medio, bien repeinado, como de señor formal. Tiene guasa y se usa para pinchar un poco.
"Mira al Miguel, que se ha puesto la raya en medio y camisa planchada para bajar a por el pan. Parece que va a pedir un crédito, no a la tienda."