Expresión muy usada en La Guajira para decir que alguien anima la fiesta, prende el ambiente y convierte algo aburrido en tremendo rumbón. Es cuando suena el acordeón, corre el guarapito y de repente todo el mundo se suelta a bailar. Básicamente es pasar de la modorra al desorden sabroso, y la verdad es que suena bien sabroso.
"La reunión estaba más muerta que chivo en carretera, pero llegó el compa con el acordeón, prendió la montadera y terminamos amanecidos tomando guarapito y bailando como locos."