Saludo muy típico en Meta y en general en Colombia para mostrar confianza, cariño y buena vibra con alguien. Es como decir cómo vas o qué más, pero con más sabor llanero y más cercanía. Se usa entre amigos, familia o gente con la que ya hay confianza. Y hay que admitir que suena bien sabroso.
"Apenas me vio entrando al estadero, el parcero pegó el grito desde la barra: ¿Qué hubo, parce?, ¿sí trajo la pola o viene con las manos vacías?"