En Magdalena, cuando alguien dice que va a recoger no está hablando de levantar cosas del piso, sino de salir a conquistar, a enamorar o a ver qué cae en el amor. Es como irse de cacería romántica, echando los perros con todo el flow costeño. Y hay que admitir que la palabra suena bastante sabrosa.
"Oye compa, alístate que hoy es viernes de recoger, vamos pa' la verbena a ver qué pelada cae con este swing que cargamos."