Se usa para decir que por fin te has quitado de encima un marrón, una responsabilidad pesada o algo que te tenía la cabeza loca. Es como soltar un búho cargante que llevabas a la espalda todo el día. Cuando lo dices suena a alivio total, casi dan ganas de celebrarlo con una caña.
"Entre el curro, la suegra y el coche roto iba apañado, pero al vender el coche viejo me he sacado un mochuelo de encima, ahora duermo hasta la siesta."