Se usa cuando alguien está bien encabronado, como olla de mole a todo fuego, a punto de salirse por los lados. Es una forma muy mexicana y sabrosa de decir que ya casi explotas del coraje. No es solo estar molesto, es estar hirviendo por dentro, y la neta suena más chistoso que decir solo estoy enojado.
"Llegué al refri bien antojado y mi hermano ya se había chingado el último pedazo de pastel, no manches, se me hierve el mole nada más de acordarme"