Se le dice a alguien que se mete donde no lo llamaron, se suma a planes ajenos y aparece de la nada como si tuviera invitación VIP. Es el típico colado que siempre está, aunque nadie lo haya convocado. No necesariamente es mala persona, pero cansa un toque. Y sí, suele tener un radar para el chusmerío.
"Estábamos armando la juntada tranqui y cayó Juan de la nada, re limonero, ya preguntando a qué hora se come y quién pone la birra."